Salmo 125

No hay duda de que la confianza es la clave en nuestra relación con Dios. Si no confiamos será imposible establecer una relación con Dios ya que esa es la base de cualquier relación. 

V.1-2 Dios es nuestra roca de protección. En momentos de dificultad o peligro Él está con nosotros, luchando por nosotros porque al final siempre trae justicia y salvación a todos los que le son fieles. 

V.3 El mal y la impiedad no prevalecen sobre los justos.

V.4 Como hijos suyos confiamos completamente en que Él obra para nuestro bien y a nuestro favor.

V.5 Tenemos la oportunidad única de volvernos hacia Él o alejarnos de Él. Cada opción tiene sus resultados. ¿Por qué optarás hoy?

Mientras nos preparamos para conmemorar Su nacimiento terrenal, también nos preparamos para Su segunda venida. ¿Cómo nos estamos preparando? ¿Cómo mantenemos el regalo de la salvación que ya se nos ha ofrecido? Confiamos en que cada día Dios nos rodea con su amor, guía y protección y que hace mucho más por nosotros. Qué bendecidos somos de tener a nuestro Señor y Salvador “haciendo el bien” por nosotros, especialmente cuando somos “rectos de corazón”.

Es natural para nosotros como seres humanos querer que Dios siempre trabaje a nuestro favor. Oramos diariamente para que su ayuda sea constante en nuestras vidas. Él aparece diariamente en grandes y pequeñas formas y nos permite experimentar y saborear Su paz y Su presencia. Acudamos ante Él diariamente con la seguridad de que Él quiere protegernos, pero también acudamos ante Él con la mayor gratitud en nuestro corazón.