Efesios 6:10-17

En exactamente una semana, un lunes por la mañana como hoy, la mayoría de la gente estará celebrando con sus seres queridos, comiendo mucha buena comida y abriendo regalos, todo en celebración del nacimiento de Cristo, quien, un día, nació en la tierra. Reconocemos que hay familias que no tendrán todas o ninguna de las bendiciones anteriores. Las circunstancias de cada uno son diferentes. Una constante que todos tenemos como cristianos es la Palabra de Dios. No es tan importante cómo celebra cada persona o familia como reconocer que un día nació Cristo en la tierra. Vivió en forma física entre nosotros y experimentó las mismas dificultades/situaciones humanas que cada uno de nosotros experimenta. Él murió por nuestros pecados, resucitó, ha ido a prepararnos un lugar para que un día podamos estar con Él y un día ¡ÉL VOLVERÁ!

Mientras tanto, mientras nos preparamos para Su venida, la carta de Pablo a los Efesios nos recuerda:

– “sé fuerte en el Señor y en el poder de su fuerza”. (v.10)

^{– “}Vístanse de toda la armadura de Dios, para que podamos resistir las artimañas del diablo. (v.11)

– “No luchamos contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernantes de las tinieblas de este mundo, contra la maldad espiritual en las alturas”. (v.12)

^– Necesitamos desesperadamente “tomar” para nosotros “toda la armadura de Dios, para que” podamos “resistir en el día malo, y habiendo terminado todo, permanecer firmes”. (v.13)

^-“Estad, pues, firmes, teniendo” nuestros “lomos ceñidos con la verdad y vestidos con la coraza de justicia”; (v.14)

“Y” nuestros “pies calzados con el apresto del evangelio de la paz”; (v.15)

^-“Sobre todo, tomando el escudo de la fe, con el cual podremos apagar todos los dardos de fuego de los impíos. (v.16)

^-“Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios:” (v.17)

Mis amados hermanos y hermanas, Mateo 11:15 nos recuerda: “El que tiene oídos para oír, oiga”. Santiago 1:22 reitera: “Pero sed hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos”. 

Mientras conmemoramos el nacimiento de Jesús y nos preparamos para el nuevo año y su segunda venida, ¡estemos completamente preparados y vestidos con toda la armadura de Dios!