“He aquí mi Siervo, yo le sostengo, mi Elegido, en quien mi alma se complace.” (v. 1a)

Hoy, consideramos el primero de los cuatro notables "Cantos del Siervo" de Isaías, que retratan la venida de Jesús el Mesías. Los otros tres se encuentran en los capítulos 49, 50 y 52/53. Otros los han llamado los "Cantos del Siervo Sufriente", y si bien el último presenta el dolor y el sufrimiento insoportables de nuestro Salvador, nuestro énfasis hoy es simplemente el papel del servicio en la vida y el ministerio de Jesús.

En el último viaje de Jesús a Jerusalén, antes de su traición, juicio y sentencia de muerte, Santiago y Juan le pidieron un favor. Con el incentivo adicional de su madre, pidieron sentarse a ambos lados de Jesús en la gloria de su reino. Jesús dijo: «No saben lo que piden». Luego, ante los doce, declaró que ninguno de ellos debía actuar como gobernantes gentiles que aman la autoridad y se enseñorean de los demás. Continuó diciendo:

El que quiera ser grande entre ustedes será su servidor. Y el que quiera ser el primero será esclavo de todos. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos. (ver Marcos 10:32-45) 

Al principio de nuestro ministerio, decidí modelar mi servicio a las congregaciones según estas mismas palabras de Jesús. Comencé mis primeros mensajes, titulados "Entre ustedes para servir", dirigidos a la mayoría de las doce iglesias donde pastoreé, junto con tres puestos asociados.

Dios nos bendijo con más de cincuenta años ininterrumpidos de ministerio. Pero cada vez que citaba las palabras de mi Maestro como texto para mi mensaje, indicaba que modificaba las palabras de Jesús colocando un punto antes de las últimas cuatro palabras de su afirmación a sus discípulos. Si bien declaraba que estábamos entre ellos para entregar nuestras vidas en amoroso servicio a todos, Jesucristo fue y es el Único que pudo dar la última medida de devoción y sacrificio de su propia sangre como "rescate por muchos". En esta Cuaresma, celebremos la maravillosa manera en que Jesús, nuestro Señor, dio su vida por nosotros. ¡Aleluya! ¡Qué Salvador!

Autor: Garth Hyde

Otras lecturas de Cuaresma para hoy:

• Hebreos 9:11-15
• Juan 12:9-19