Deuteronomio 26:1-11 (NTV)

² Pon en una canasta parte de los primeros frutos de cada cosecha que recojas y llévalos al lugar de culto designado, el lugar que el Señor tu Dios escoja para honrar su nombre. ³ Ve al sacerdote que esté a cargo en ese momento y dile: "Con esta ofrenda reconozco ante el Señor tu Dios que he entrado en la tierra que él juró a nuestros antepasados que nos daría". ⁴ Entonces el sacerdote tomará la canasta de tu mano y la pondrá delante del altar del Señor tu Dios.

El recorrido a través del tiempo de Cuaresma nos lleva primero al peregrinar de Jesús por el desierto mientras es tentado (Lucas 4). Las tentaciones de Jesús en el desierto recuerdan el peregrinar de los hijos de Israel después del Éxodo de Egipto. Me gusta la lectura del Antiguo Testamento para hoy de Deuteronomio, en particular el versículo 5. Aquí se da la fórmula para la manera correcta de presentar el sacrificio de las primicias. La tierra era el regalo de Dios al pueblo, una posesión que ellos podían reclamar, así como ellos eran la posesión de Yahvé que podían reclamar y rescatar. La fórmula comienza con el recordatorio:Mi antepasado Jacob era un arameo errante que fue a vivir como extranjero en Egipto.El recordatorio sirve para resaltar el doble regalo de Yahvé: el rescate de Egipto y la reubicación en...Esta tierra que mana leche y miel?'

La historia de Israel fue una de peregrinaciones tanto geográficas como espirituales. Cada vez que peregrinaban, Dios los guiaba con ternura a casa. El recordatorio termina con lo que se supone que es la expresión natural de adoración al Dios que nos guía a casa.Y ahora, oh Señor, te he traído las primicias de la cosecha que me has dado de la tierra..” La renuncia de mi posesión a Dios, devolviéndole a aquel que me encontró en mi peregrinar y me llevó al lugar del florecimiento. La Cuaresma nos recuerda que somos propensos a vagar en nuestros corazones, no necesariamente a un completo descarrío de Dios (lo que podríamos llamar reincidencia), sino a perseguir cosas que brindan promesas vacías de fácil consuelo. El vagabundeo de Jesús en el desierto se enfrentó a la tentación y a la necesidad de resistir promesas vacías de consuelo. Su vagabundeo por el desierto terminó y salió de este lugar de soledad de regreso a su casa en Galilea, lleno del Espíritu pero no de consuelo.

Al comienzo de este peregrinar cuaresmal, ¿en qué promesas vacías de consuelo fácil has creído y debes renunciar para seguir a Jesús más de cerca? ¿Qué ofrenda debes hacer de ti mismo en agradecimiento por el don de la gracia de Dios? La ofrenda de las primicias tenía como propósito ayudar a Israel a mantener a Dios en primer lugar recordándoles quién era el que proveía su prosperidad. Nuestra gratitud aumenta cuando quitamos la vista de lo que creemos que nos brinda consuelo y la fijamos firmemente en Dios, nuestra fuente de paz.

Autor: Juan Prichard

Otras lecturas de Cuaresma para hoy:

• Romanos 10:8b-13
• Lucas 4:1-13